sábado, 30 de octubre de 2010

Me aburre esto de que te hayas convertido en la luna a la que le aúllo cada noche.



Necesito algo en lo que creer. Te llevaste las estrellas y estoy cansada de ver el cielo salpicado de lágrimas. Y por mucho que me suba a los tejados y sonría no consigo que estalle. Tu mirada era lo único que me envolvía en llamas, pero ha llegado el invierno y el fuego no baila con la nieve.



Pero no temas. Por mucho que mire a la luna no me saldrán colmillos.

7 comentarios:

El Drac dijo...

Tdo ello me hace presagiar que eres una fiera en el tálamo. Uhmmm (¡Qué rico!)

ceibe dijo...

El tiempo lo cura todo, y esa llama volverá, no temas

OjosMiel. dijo...

Yo también necesito otra luna.

Raquel Begué dijo...

El tiempo pone todo en su lugar, y también ayuda a olvidar, por mucho que creamos que no.
Suerte :)

Dara dijo...

(le traigo estrellas de todos los tamaños, a ver qué pasa)


pd: y una
sonrisa con
hoyuelos

Ela dijo...

que bonito! quizá la luna te de su abrigo

dani dijo...

somos capaces de arder incluso sin motivos, y capaces de ver incluso sin razones para ello...

lo que menos importa es el momento en el que lo conseguimos hacer, precisamente porque somos capaces de ello.

sin prisa, sin miedo, la vida viene y la vida va, pero nosotros estamos aquí para vivirla, y para contarlo...