En la cultura judía existe una creencia llamada “Tikun Olam”. Cuenta que el Universo está roto en pedazos y que todos tenemos el deber de encontrarlos y volver a ponerlos en su sitio. Reparar el Universo con nuestras acciones.
Admiro profundamente la ciencia, ¿sabe? La búsqueda del hilo conductor, las preguntas, los por qué, los pequeños pasos dentro de un camino inmenso. La fe ciega, el saber que algo existe en alguna parte, aunque no sepamos cómo ni dónde, y luchar por dar con ello, a pesar de la incomprensión y las dudas. Luchar, a pesar de todo.
Soy una persona con corazón científico. Por eso, tengo fe ciega en usted. Sé que está ahí, en alguna parte bajo el cielo de este Universo hecho pedazos, aunque aún no nos hayamos encontrado. Aunque aún haya tantas preguntas en el aire. Pero sé que está ahí. Lo sé. Y por eso sigo luchando cada día, a pesar del tiempo que ha pasado. A pesar de que no haya evidencias de todo lo que nos une. Lucho por usted. Por intentar reparar con el mío su pedazo de Universo.
3 comentarios:
curioso que la fe y la ciencia vayan por la misma mano...
bonito relato :)
un beso
Sensacional.
A veces la ciencia y la creencia no están en guerra eterna...
Pero qué poético, qué belleza de entrada, no sé, me ha llegado hondo.
Yo me he llegado a decir que también por ahí anda, mi él, en algún lugar del planeta, aunque no le llegue a conocer...
Tenía tiempo sin darme el gusto de venir por acá. Gracias por comentar en mi espacio.
Publicar un comentario