viernes, 14 de octubre de 2011


¿Sabes, Frank? Voy a probar a dar las gracias esta vez. Por cada error, por cada lágrima, por cada tropiezo, por todo el dolor, por cada golpe, por cada batalla perdida, por todas las ausencias, por las heridas cerradas, por las abiertas, por el vacío. Gracias, porque todo eso Frank, me ha traído hasta ti. Y tú has conseguido que salde mis cuentas con el pasado. Y lo que pase mañana ya no me importa, porque me has regalado el hoy. El ahora. Y nunca he sido tan feliz como en este instante.

1 comentario:

Anaid Sobel dijo...

Porque no hay nada como el aquí y ahora, el tú y yo