lunes, 25 de enero de 2010


¿Sabes? Lo difícil no es describir la noche, porque aunque tenga mil veces más magia que el día, simplemente es oscura. Sencilla, al fin y al cabo, como todo lo bello. Lo verdaderamente complicado es encontrar palabras para los matices que estallan en un amanecer o un atardecer. Cuando parece que todos los colores del mundo han decidido concentrarse en una franja de cielo y abrazarse unos con otros, difuminándose. Borrando cualquier posible barrera. Como si nunca hubiese existido un límite definido entre ellos. Y en ese instante, cuando contemplas esa combinación tan perfecta allá arriba, es cuando te invade esa sensación de ingravidez. De levedad. Como si los problemas nunca hubiesen existido. Y todo queda en armonía durante un momento. Se alivia el dolor de las heridas que siguen abiertas. Sonríes. Respiras. Dejas de pensar. Te olvidas del mundo. Y durante un solo momento, unos míseros segundos, te permites ser completamente libre. Sin condiciones, ni consecuencias, ni límites. Difuminándote en la brisa de la tarde como los colores en el cielo.

9 comentarios:

VeRoNiKa ♫ VeCa ♪ LiFe dijo...

Encantador el contraste del post. relajacion presenta. me gusto mucho.

espero verlo tambien algun dia...o sentirlo en todo sentido.

Saludos del otro lado del charco

Veca

.A dijo...

sin limites ? yo tambien quiero que lo nuestro no tenga limites..

Cazadora de estrellas dijo...

Me encanta la foto
y el texto por supuesto.

Yo amo los atardeceres, cuando las nubes se vuelven lilas, el cielo rojo, se ve todavía el amarillo del sol, pero está tambien el azul de la noche, es precioso...

Beso de la chica del Norte del Polo Norte (cuidado, puede estar algo frío)

Lucía dijo...

Hermoso texto... maravilloso!
Me dejaste sin palabras!

Un besoton, con gotitas de agua!

Karla dijo...

Me encanta tu blog, en verdad me encanta, cada entrada es sustanciosa.

Un beso.

conbotasrosasye_yé dijo...

Te leo y amanece...

.....curiosidades de las cinco de la tarde :)

Sonrisas no difuminadas!

.Amazonica dijo...

Muy bonito, y yo creo que has conseguido describirlo bastante bien :)

besos!

El Drac dijo...

Siempre me pasa, los atardeceres me traen una paz,una relajación sin límites, ah y los amaneceres me da la gratificación de algo grande como bendiciones o no sé explicarlo, parece que empezara la vida lleno de luz y frescura matinal muy agradable, caminar con mis perros por las calles vacías del malecón.Un abrazo

Anaid Sobel dijo...

Cuando toda la gama de colores conocidos y por conocer se alían para mostrar su magia...
Que hermosa descripición, dios mío.
:)


Anaid*