domingo, 16 de octubre de 2011


Irme. Así, sin más. Coger un avión y plantarme allí. Cuántas veces lo habré pensado. Cuántas. Abrazarte. Poder mirarte a los ojos. Hacer todo lo que tantas veces hemos hablado. Desaparecer. Ver amanecer. Verte despertar. Comprobar que realmente hay cosas por las que merece la pena luchar. Y de repente, aparece la oportunidad. Y puedo coger un avión. Y puedo plantarme allí, sin más. Y resulta que no sé qué hacer. Que me estoy volviendo loca. Que estoy teniendo una crisis de pánico. Que es genial y terrible a la vez. Verte y tener que mentirle a la persona que más quiero o no verte y seguir sin saber si eres el amor de mi vida.

2 comentarios:

-marta. dijo...

Vete.
Nunca es tarde.
Nunca estarä mal.
Nunca te arrepentiräs.
Nunca te quedaräs con la duda.
Nunca te quedaräs cone sa sensaciön de angustia.
Siempre serä lo que hayas deseado hacer.
Vete.

Anaid Sobel dijo...

De lo único que te arrepentirás en esta vida será de no haber intentando nada. Quien no arriesga no gana, muñeca.